Arctic Monkeys, Kasabian y ahora The Fratellis. La prensa especializada los ha acogido con el habitual entusiasmo reservado a estas bandas que basan su sonido en el pop crudo, urgente y tan británico que representan nombres como The Buzzcocks, The Jam o, yendo algo más atrás, The Kinks. Formados en 2005 en Glasgow, Escocia, los “hermanos” Fratelli no son tal cosa. Al parecer, en contra de las mil teorías que corren acerca de su nombre, Fratelli es el apellido del bajista, Barry, y el resto del grupo lo adoptó como pseudónimo. Ese resto son Mince (batería y voces) y Jon (voces y guitarra), con lo que se completa el trío de ases.
Su primera grabación apareció en abril de 2006, un EP (‘The Fratellis EP’, Nomadic Records, 2006) con tres canciones: la muy pegadiza y eléctrica ‘Creepin Up the Backstairs’ que se convirtió, al poco tiempo, en una tarjeta de presentación de su sonido: la encantadora fusión de pop intemporal pasado por un filtro glam con una ingente cantidad de éxtasis punk.
El revuelo que trajo este disco les condujo derechito al contrato con Island Records. Sólo tres meses después aparecía el single ‘Henrietta’, un energético rock’n’roll que alcanzó el 19 de las listas inglesas. En agosto fue el turno para ‘Chelsea Dagger’, número 5, vitalista corte que se acompañó con una cara b tan poco cocida como cualquier tema de The Buzzcocks.
En noviembre fue el turno para un single más acústico, ‘Whistle for the Choir’, el tercero extraído del larga duración que vio la luz en septiembre: ‘Costello Music’ (Island, 2006). En él han contado con la producción del afamado Tony Hoffner (Beck, Belle and Sebastian, Supergrass, Sondre Lerche…). En otoño, como parte del NME Rock N Riot Tour, recorrieron ampliamente la geografía británica, y en invierno se les ha podido ver como teloneros de Kasabian.
The Fratellis - Flathead
The Fratellis - Chelsea Dagger
Influencias:
BRITISH PUNK / NEW WAVE La música de The Fratellis es endemoniadamente británica, ni queriendo lo pueden ocultar. ‘Costello Music’ se descuelga directamente de los muy recordados álbumes de The Buzzcocks y The Jam, con los que comparte la energía y la dictadura del ritmo, y también se origina en la música con aspiración de divertir (para quien la hace y para quien la oye), como sucedía en los discos de The Pogues y The Specials, por citar algunos. Su amplia capacidad para la melodía los acerca a expertos de la canción como The Waterboys y Elvis Costello. Ahí es nada.
Disco Recomendado:
The Fratellis - Costello Music (2006)
Este es un disco esencialmente de música feliz. No hay tensión, no hay temas escabrosos. Una protesta, intrínseca, por su derecho a berrear, a hacer ruido, a comportarse como niños grandes. Colores urbanos, espíritu pop, emoción melódica a ratos (‘Whistle For the Choir’) y a otros desaforada energía (‘Chelsea Dagger’). Estribillos para tararear sin fin (‘For the Girl’), ritmos para saltar en primera línea de público (‘Got Ma Nuts From a Hippy’). Un buen disco de debut donde, afortunadamente, hay alternancia y variedad.
The Fratellis - Costello Music (2006)
Tracklist:
1. Henrietta 2. Flathead 3. Cuntry Boys & City Girls 4. Whistle For The Choir 5. Chelsea Dagger 6. For The Girl 7. Doginabag 8. Creepin’ Up The Backstairs 9. Vince The Loveable Stoner 10. Everybody Knows You Cried Last Night 11. Baby Fratelli 12. Got Ma Nuts From A Hippie 13. Ole Black ‘N’ Blue Eyes
La ley del péndulo funciona en la música como en la física. Después de una época en la que la música se volvía -una vez más- harto complicada y tecnológica, los hermanos White -junto con Strokes, Black Rebel Motorcycle Club, entre otros- reciben la atención que se merecen por hacer puro rock. Rock guitarrero, sucio, con pocas concesiones, recuperando el estilo de los 60 -garageros- y de los 70 -punkeros-. Los hermanos Jack y Meg formaron su grupo en 1997 -el 14 de Julio, para más señas-. Jack había estado tocando la batería en otros grupos de Detroit, y ahora se quería pasar a la guitarra. Su hermana se sentó ante el bombo y los platos. Como dúo funcionan muy bien, tocando sólo lo que tienen que tocar, sin una nota de más, sin un golpe de ritmo que sobre. Estilísticamente cabe situarlos en la línea de los MC5 y Stooges -también de Detroit-, en un revival blues y rock. Su primer álbum, titlulado como ellos y con un diseño minimalista como su propia música les permitió salir de su ciudad natal gracias a un tour con Pavement. Con el segundo -De Stijl- pudieron iniciar una gira que les llevaría a Japón -amantes de lo freak yanki-y Asutralia. Con el tercero el salto se hizo a Europa donde la gente los clasificó en el revival.
The White Stripes - Fell In Love With A Girl
Influencias:
Punk
La filosofía punk surgió como contrapunto al cargado sinfonismo de los años 70. Los punks estaban hartos de canciones larguísimas con arreglos dignos del Gustav Mahler más rimbombante. Los punks despojaron al rock de todo lo superfluo, lo innecesario y ornamental. Dejaron el rock en su mínima exspresión: voz, bajo, batería y guitarra. Los Stripes, treinta años más tarde, han simplificado aún más la fórmula con voz, batería y guitarra e incluso, en ocasiones sólo batería y guitarra.
Rock revival
Los Stripes sacaron su primer disco en el 1999, cuando nadie había oído hablar de los Strokes, así que no se puede decir que se apuntaran al carro del revivalismo -el que engloba a Strokes, Hives...- pero sí es un movimiento que les ha ayudado enormemente al poner su música de moda.
Blues
De toda la escena revivalera de los Estados Unidos, los que más fieles se mantienen a las raíces Blues son Meg y Jack Stripe. Es cierto, el punk, el country y el rock suenan en su música, pero lo que más se nota son las estructuras blues, una referencia constante desde el punto de vista más blanco.
Disco Recomendado:
White Stripes - White Blood Cells (2001)
Qué tranquilo tiene que estar el artista cuando se da cuenta de que no tiene competidores. Nadie puede asemejarse más de lo razonable a los White Stripes porque sonaría inevitablemente a lo que los americanos llaman un grupo 'me too' -yo también-. La fórmula de Los White de guitarra y batería se consolida en este tercer disco -el mejor que publicaron en su momento, pues estos chicos mejoran con cada disco- pero añaden pequeños hits estrictamente pop. Un claro ejemplo de ello es el segundo single del disco -Fell in Love With a girl, con uno de los mejores vídeos del 2002- una canción que no abandona para nada la caña gutiarrera, distorsionada y lo fi del dúo pero construye una perfecta canción con melodía, estribillo y todo lo que se tiene que tener para ser un himno. 'Little Room' es otra de esas excelentes demostraciones del minimalismo bluesy de esta curiosa pareja: Mientras Meg aporrea bombo y charles de su batería, Jack canta con su voz descuidada una melodía instantánea. Un temón de 50 segundos que ya gustarían para ellos algunos de los punks más fieros del Candem londinense o del CBGBs de Nueva York. Otro ejemplo de esta mala baba punk es el extraño 'I Think Smell a Rat', un tema con un riff con un ligero toque arabesco y unos porrazos guitarra-batería a lo polka como si fuera un pequeño tributo a Screemin' Jay Hawkins, uno de los personajes más freaks del blues. Una a una, 16 canciones que combinan lo mejor del blues-rock-garage americano perpertrado por la pareja del momento.
White Stripes - White Blood Cells (2001)
Tracklist:
1. Dead Leaves and the Dirty Ground 2. Hotel Yorba 3. i'm finding it harder to be a gentleman 4. Fell in Love with a Girl 5. Expecting 6. Little Room 7. The Union Forever 8. The Same Boy You've Always Known 9. We're Going to be Friends 10. Offend in Every Way 11. i think i smell a rat 12. Aluminum 13. i can't wait 14. Now Mary 15. i can learn
¿Qué cantante británica actual se atrevería a abrir su segundo disco con la declaración: “Trataron de llevarme a rehabilitación, y yo dije no, no, no”? Si no podéis dar con un nombre, es que aún no conocéis a Amy Winehouse.
La cantante y compositora nacida en Enfield, al norte de Londres (en 1983), tuvo el honor de crecer rodeada de jazz, en una familia de origen judío y británico, en donde varios de sus miembros se dedicaban profesionalmente a la música. En su juventud, escuchaba todo tipo de sonidos negros: jazz, soul, R’n’B y el temprano hip-hop nacido en la segunda mitad de los ochenta. Su primera gran influencia fue el trío femenino Salt’n’Pepa e, inspirada por él (aún cuando estaba en el colegio), formó un efímero grupo de nombre Sweet’n’Sour. Pasó por la Escuela de Teatro de Sylvia Young, de donde fue expulsada por “no convenirse a las normas” y, en concreto, por ostentar un piercing en la nariz.
A los trece años, le regalaron su primera guitarra. En su momento de éxito -con el comienzo del año 2007- cuenta con veintitrés, y ha pasado largas horas elaborando su propio estilo de composición, agarrándose a su voz como medio de expresión sin el que, declara, estaría perdida. La oportunidad le llegó de la mano de su amigo Tyler James, cantante de pop, quien llevó a su “relaciones públicas” una cinta grabada con sus canciones. Tenía dieciséis cuando firmó su primer contrato profesional, con el sello Island/Universal. En 2003 apareció su debut, bajo el nombre de ‘Frank’ (Island, 2003), en alusión a un ex novio. Producido casi por completo por Salaam Rami, el disco le ganó una inmediata atención por parte de la prensa musical, que vio en su gruesa y cálida voz un necesario reemplazo para las figuras del r’n’b local. No faltaron entusiastas que usaron la comparación con figuras como Aretha Franklin y Dinah Washington.
El disco entró en los puestos más altos de las listas cuando, en 2004, fue nominado a los Brit Awards en las categorías de ‘Solista Femenina Británica’ y ‘Artista Urban’. El prestigioso premio Ivor Novello le fue otorgado, ese año, por la canción ‘Stronger Than Me’.
Ha pasado otros dos años afinando sus intenciones e intereses y, según ella confiesa, escuchando a los grupos vocales femeninos de los cincuenta y sesenta; es esa inmediatez, ese orgullo de canciones contundentes y directas-al-grano, lo que se ha esforzado por hallar en su segunda colección de canciones. Aparecida a fines de 2006 bajo el título de ‘Back to Black’ (Universal, 2006), ha vuelto a reunir a Amy con el productor de ‘Frank’, Rami, y ha contado con la asistencia del chico-de-moda Mark Ronson (productor de, entre otros, Lily Allen y Christina Aguilera), en temas como el indómito single ‘Rehab’ y el que da título al disco. La seguridad en sí misma que desprende esta mujer de marcado acento ‘cockney’ (barrios bajos londinenses) ha puesto el álbum en el número 1 de la lista británica nada más aparecer. Tan pronto como se editó en Estados Unidos, ‘Back to Black’ debutó en el número 7, algo verdaderamente inédito para una artista británica.
Tras ‘Rehab’, ‘You Know I’m no Good’ fue el single que siguió, en los primeros días de 2007. ‘Back to Black’ hace el número tres, y el disco le ha otorgado a Amy su primer Brit Award, como Mejor Artista Femenina.
A fuerza de actuar por impulsos, la londinense ha hecho méritos para contar con fama de lenguaraz y descocada, y la tendencia amarillista de la prensa británica ha amplificado a voluntad sus salidas de tono, su afición al alcohol y el hecho de haber reaparecido, en 2006, bastante más delgada. Amy Winehouse tiene bazas de sobra para ofrecer como artista indómita de poderosa voz, heredera de la fuerza que poseían los grandes del jazz y el soul.
Amy Winehouse - You Know I'm No Good
Amy Winehouse - Rehab
Influencias:
DESDE ELLA FITZGERALD A FRANK SINATRA
Periódicamente, la industria musical ofrece su nueva baza en el mundo Urban, y asistimos a lanzamientos de una nueva “reina” soul cada pocos meses. Pero la crítica ha coincidido, casi de manera unánime, en señalar que no hay “bluff” en Amy Winehouse. Que, contra lo que suele suceder, ella es una artista sólida y no producto de un buen trabajo de ingeniería musical y marketing. El privilegio de haber nacido en una familia muy musical (aficionados y también profesionales), unido a sus dotes vocales innatas, ha resultado en que la británica sea considerada una heredera directa de las figuras más importantes del jazz y el soul del siglo XX. Según los gustos, se mencionan a Billie Holliday o a Ella Fitzgerald para compararla, aunque Amy Winehouse, por su sentimiento y su vocación pop, está más cerca de las reinas del r’n’b clásico, llámense Dinah Washington o, sobre todo, Aretha Franklin.
Disco Recomendado:
Amy Winehouse - Back to Black (2006)
‘Frank’, su debut, le valió miles de fans en todo el mundo, por su consistente ofrecimiento de preciosas canciones con la corpórea, sorprendente voz de Amy en interpretaciones sensibles. Pero ella dijo, al poco de su edición, que no había participado al 100% en las decisiones de producción. Más Aretha y menos Billie, más confiada y menos meliflua, así reaparece. Para ‘Back to Black’ se preparó intensivamente y buscó inspiración en los grupos femeninos de soul negro, y los ecos de The Supremes y The Ronnettes recorren, cariñosamente, las composiciones de este disco. Sin embargo, el hálito lírico de Winehouse (ayudado de manera íntima por la complicidad musical que han demostrado Salaam Rami y Mark Ronson) ha hecho de ‘Back to Black’ un conjunto deleitable y sólido de hermosas piezas, que van desde la desafiante ‘Rehab’ hasta la formidable ‘Wake Up Alone’. Es clásico y moderno al tiempo, y no decepciona a aquellos que buscan el “alma oscura” más depurada.
Amy Winehouse: Back to Black (2006)
Tracklist:
1 Rehab (3:34) 2 You Know I'm No Good (4:17) 3 Me & Mr. Jones (2:33) 4 Just Friends (3:13) 5 Back to Black (4:01) 6 Love Is a Losing Game (2:35) 7 Tears Dry on Their Own (3:06) 8 Wake Up Alone (3:42) 9 Some Unholy War (2:22) 10 He Can Only Hold Her (2:46) 11 You Know I'm No Good (Remix) (3:22)
Los cinco miembros de Radiohead se conocieron en un colegio privado para chicos de Abingdon, una localidad pequeña y pintoresca a las afueras de Oxford. Thom Yorke (nacido el 7 de octubre de 1968 en Wellingborough, Northamptonshire, Inglaterra; voz, guitarra) recibió su primer instrumento, una guitarra española, de manos de su madre a los ocho años. Formó su primer grupo dos años después, y más tarde se unió a un grupo punk del colegio, TNT. Al cantar por primera vez, se dio cuenta de que necesitaría miembros más comprensivos para su grupo, y creó lo que más tarde se convertiría en Radiohead con sus compañeros del colegio, Ed O'Brien (nacido el 15 de abril de 1968 en Oxford, Oxfordshire, Inglaterra; guitarra), "que tenía un aspecto genial", y Colin Greenwood (nacido el 26 de junio de 1969 en Oxford, Oxfordshire, Inglaterra; bajo) "porque iba a mi clase y siempre terminábamos en las mismas fiestas". Compartían su interés por Joy Division y The Smiths, se ganó la simpatía de Yorke entrando en TNT después que él. El apacible batería Phil Selway (nacido el 23 de mayo de 1967 en Hemmingford Grey, Huntingdon, Cambridgeshire, Inglaterra; batería) se unió al nuevo grupo, llamado On A Friday. La adhesión del hermano de Colin y fanático del jazz, Jonny Greenwood (nacido el 5 de noviembre de 1971 en Oxford, Oxfordshire, Inglaterra; guitarra/teclados) completó la alineación, originalmente con la armónica, después de agobiar sin descanso a su hermano mayor y a los amigos de éste para que le dejaran entrar en el grupo. En 1987, una semana después de su primer ensayo con el grupo, On A Friday hizo su debut en la ya desaparecida Jericho Tavern de Oxford. Con un canon musical que recordaba a unos jóvenes Talking Heads, añadieron dos hermanas que tocaban el saxofón para completar la alineación. Pero el grupo fue dejado temporalmente de lado mientras sus miembros terminaban sus estudios en un intento de apaciguar a sus ya frenéticos progenitores (Jonny terminó sus estudios). Colin era oficial de festejos del Peterhouse College de la Universidad de Cambridge y ayudó a que sus amigos se reunieran allí para actuaciones esporádicas. En la universidad de Exeter, Yorke tocaba la guitarra en un grupo techno, Flickernoise, mientras que Selway tocaba la batería en diversas producciones teatrales (Blood Brothers, Return To The Forbidden Planet) mientras estudiaba en la Politécnica de Liverpool. El grupo se volvió a reunir en Liverpool en el verano de 1991, pero sin la sección de instrumentos de latón. Grabaron dos maquetas y consiguieron un contrato con EMI Records antes de cambiar su nombre por el de Radiohead (por una canción de Talking Heads). Su primera actuación comercial fue consecuencia de que "Prove Yourself", del EP Drill, fuera elegida "Happening Track Of The Week" por Gary Davies en la BBC Radio 1. A dos singles menores siguió "Creep", la canción de rock alternativo de 1993, con una letra de autodesprecio ("Soy repelente, soy un bicho raro, este no es mi sitio") que se extiende sobre unas guitarras arrastradas que, en un momento dado, simplemente explotan. Ignorado cuando se editó por primera vez en septiembre de 1992, su reedición despertó un enorme interés cuando el grupo salió de gira con Kingmaker y James. Situando al grupo en el Top 10 del Reino Unido y en el Top 40 de EE UU, también era el anuncio de un álbum de debut, Pablo Honey, que llegaría al Top 30. A diferencia de otras celebradas esperanzas indies inglesas, como Suede, Radiohead también funcionó con los gustos extranjeros, desde EE UU hasta Egipto. Siguieron dos años de actividad promocional antes de editar The Bends en marzo de 1995. Con la presión de repetir éxito, el proceso de grabación no fue fácil. Tras no haber grabado apenas una nota en dos meses, el productor Lohn Leckie mandó salir del estudio a todos excepto a Yorke, y dijo al cantante que "se dejaran de j**** y tocaran". Las canciones surgieron y él y el resto del grupo se trasladaron a Abbey Road Studios para terminar el álbum en apenas tres semanas. The Bends no decepcionó, con una vibrante gama de estados de ánimo estimulados por las prosaicas y, sin embargo, conmovedoras letras de Yorke: "When your insides fall to pieces, You just sit there wishing you could still make love" (Cuando tus entrañas se caen en pedazos, simplemente te quedas ahí deseando aún poder hacer el amor). Entre los temas notables se incluían los hipnóticos "High and Dry" y "Fake Plastic Trees", y el single "Street Spirit (Fade Out)", que llegó al Top 5 del Reino Unido. A finales de 1995, The Bends había sido ensalzado universalmente, lo suficiente para ser nominados para los BRIT Awards (los Grammy británicos) como mejor grupo del año. Dos años más tarde, descubrieron la continuación, OK Computer, que recibió las reseñas más espectaculares de cualquier álbum de rock de la historia reciente e hizo al grupo merecedor de un premio Grammy en 1998 a la mejor interpretación de rock alternativo. En los sondeos, (en concreto, en el libro All-Time Top 1000 Albums), el grupo recibió una exposición masiva a la prensa cuando se convirtió en el primer y único grupo de la historia reciente que realmente llegó a amenazar la dominación de los Beatles. Su siguiente álbum tardó bastante tiempo en grabarse, y la enorme expectación que rodeaba a Kid A fue comparable al shock que produjo cuando llegó a las manos del público. En vez de seguir un camino seguro y continuar el estilo de sus dos últimos álbumes, el grupo ofreció un desafiante álbum electrónico, casi sin guitarras y más cerca del rock progresivo de la era espacial de Pink Floyd, Kraftwerk y Tangerine Dream. Al principio las reseñas eran heterogéneas, pero no se puede ignorar el hecho de que entró en el número 1 tanto del UK Chart como del Billboard 200.
Radiohead - No Surprises
Radiohead - Karma Police
Influencias:
Brit Pop
Su carrera empezó en 1993 con The Bends, un disco que se encajaba perfectamente con el estilo de música que se estaba haciendo en ese momento de el Reino Unido -Blur, Oasis, Pulp...-. Éste primer trabajo, del que se irían distanciando paulatinamente fue el que marcó su inicio brit pop. En el resto de trabajos esta música ha quedado soterrada por la experimentación con las máquinas, pero ello no quiere decir que no se vislumbre si limpias los efectos y te quedas con la base.
Indie-trónica
Aunque los de Oxford no hayan fichado para Morr Music -el sello alemán que más ha apostado por la indie trónica, con Lali Puna y Notwist entre sus artistas- lo cierto es que a veces da la impresión que bien podrían estar ahí. A partir del OK Computer -y más allá- Thom Yorke y cía descubren el enorme poder cautivador de los sonidos digitales. Apartir de entonces, radiohead combinan de forma excelente lo orgánico con lo electrónico pero sin llegar a abrazar la música de baile, pues lo suyo está más cerca del post-rock que del house, sin duda. UIndie trónica se ha quedado como la etiqueta ideal para definir estos grupos: música en la que la electrónica juega un papel importante pero sin abandonar la concepción pop de las canciones.
La experimentación
No sólo en Morr Music podrían estar Radiohead. También podrían formar parte de la escudería Warp -si el sello bajara un poco el listón de freakez-. El caso es que la experimentación ejercida por Yorke y sus compis es digna de algunos de los grupos más atrevidos del sello de Sheffield -Autechre, Boards of Canada...- aunque el sonido no es tan abrasivo.
El sinfonismo
Queda muy mal, entrados en el siglo XXI que haya gente que reivindique a los Pink Floyd y el rock sinfónico, pero no es bueno anatemizar nada. Recordemos que el primer disco de Pink Floyd -The Piper at the Gates of Dawn- es una obra maestra y que poco tiene que ver con los discos que se firmaron con el mismo nombre avanzada la década de los 80s. El caso es que el rock sinfónico ha evolucionado dignamente hacia lo que se conoce como Post Rock y aunque Radiohead no estén militando en esta escuela, si han aprendido mucho de ella. La complejidad de sus canciones -y discos, algunos de los cuales parecen auténticas obras conceptuales-, el detallismo en la producción y el virtuosismo en la ejecución han sido rescatados del túnel del tiempo cuya puerta correcta se abre y se cierra con el gran Syd Barret.
Disco Recomendado:
Radiohead - Ok Computer (1997)
OK COMPUTER fue nominado a los Grammy de 1998 como álbum del año, y ganó el Grammy de 1998 a la mejor interpretación de música alternativa. OK COMPUTER, el tercer álbum de Radiohead, es la grandilocuente continuación del hit sorpresa de 1995, THE BENDS, que dejó a críticos y oyentes tan impresionados con la habilidad del grupo como intrigados por su potencial. A pesar de lo tecnológico que puede sonar el título y los temas de ciencia ficción apocalíptica, OK COMPUTER se asienta firmemente sobre las verdades del rock. Oleadas de guitarras suenan con rabia tras las melodías obsesivas y los ataques cercanos a la histeria del cantante Thom Yorke. Este complejo e intenso enjambre guitarrero se mantiene en pie gracias a una sólida e imaginativa sección rítmica y a unos impresionantes arreglos con texturas de piano y teclados. "Paranoid Android" es un poema épico de más de seis minutos con ritmos alternantes, violentos cambios dinámicos, dramatismo y adrenalina de sobra. "Let Down", con sus voces en doble pista y su pulso rítmico, puede dejar entrever el pasado de Radiohead, pero OK COMPUTER no se puede considerar otra cosa que no sea un salto adelante. Radiohead siempre han sido un poco de otro mundo. A pesar de que su música se compone de elementos concretos y familiares entresacados del venerable legado del pop británico, el quinteto da a esta acreditada tradición su propio giro ligeramente surrealista y elegantemente angustiado.Los dos primeros álbumes del grupo combinan un pop prístino con un ataque musical post-punk distintivo y teñido de matices artísticos. La voz del líder Thom Yorke, delicada y hechizante en un minuto, estimulante y cruda el siguiente, se destacaba sobre la cambiante dinámica de guitarras (generada por Jonny Greenwood y Ed O'Brien) que se descargaba sobre la sección rítmica rock (el bajista Colin Greenwood y el batería Phil Selway). Esta vez han aumentado esa mezcla con discretas dosis de electrónica que sugiere, sin apropiársela, la estética de la música electrónica. Lejos de intentar subirse al carro, en OK Computer, Radiohead hace que esta sutil intrusión en los sonidos basados en el silicio eleve el corazón y el espíritu de su música.En "Karma Police", deliberadamente avivan fantasmales armonías Beatles para puntuar un irónico epitafio de los 90 al idealismo de los 60. Pasando del verano del amor al oscuro y exuberante mundo de la última época de Pink Floyd, "Exit Music (For a Film)" evoca imágenes del patio de colegio de "The Wall" con samples de voces infantiles revoloteando hechizadas; más mordaz que sombría, "Subterranean Homesick Alien" presenta una confusa belleza que recuerda a "Deep Blue Day", el tema de Brian Eno incluido en la banda sonora de "Trainspotting". Estruendo de guitarras, una sonora percusión y altercados instrumentales surgen aquí y allá entremezclados con delicadas vetas de sonidos sintéticos, consiguiendo una experiencia que resulta, por turnos, alucinada, ansiosa, furiosa y serena. "Paranoid Android", una instantánea de las neurosis inherentes a la vida moderna, contiene un poco de todo.Subyacente a las doce canciones se encuentra el delicado tema emocional que da al álbum su carácter: una meditación sobre el futuro impregnada de ese sentido de optimismo pesimista que constituye la esencia de Radiohead.-Sandy Masuo 23 de febrero de 2001.
Tracklist:
1. "Airbag" (4:44) 2. "Paranoid Android" (6:23) 3. "Subterranean Homesick Alien" (4:27) 4. "Exit Music (For A Film)" (4:24) 5. "Let Down" (4:59) 6. "Karma Police" (4:21) 7. "Fitter Happier" (1:57) 8. "Electioneering" (3:50) 9. "Climbing Up The Walls" (4:45) 10. "No Surprises" (3:48) 11. "Lucky" (4:19) 12. "The Tourist" (5:24) (Greenwood)
Los Shins son una banda de Albuquerque, Nuevo México –USA- que nació con la intención de convertirse en un proyecto paralelo y que al final ha acabado comiéndose a su propia madre. James Mercer formó en 1992 Flake Music –al principio, sólo se llamaban Flake, pero ya existía una banda con ese nombre en Seattle- con Jessie Sandoval, Neil Langford y Marty Crandall. El grupo sólo editó un disco, When You Land Here, It’s Time to Return. La ópera prima recibió unas críticas fabulosas, pero no consiguió hacerse un hueco entre las listas de ventas indies. Se trataba de un trabajo en el que todas las influencias pop parecían reunirse en una armonía única, en la que Robert Smith –de los Cure- pasaba a formar parte de Byrds, donde a la vez se habían reunido los Teenage Fanclub y cómo no, los Beach Boys. Mercer quería tener un proyecto que circulara a una velocidad algo más lenta que su primera banda pero con una formación distinta. Musicalmente, Shins tienden a ser más poderosos y guitarreros que Flake. Crandall y Jesse Sandoval fueron los primero de Flake Music que se unieron a Mercer en los Shins. Más tarde llegaron Dave Hernandez y Ron Skrasek de Scared of Chaka, aunque fue poco lo que duraron en la formación, pues prefirieron afianzar el incipiente éxito de su primera banda a quedarse con los Shins. Aprovechando la coyuntura y la eventual disolución de Flake Music, Neil Langford, el último miembro de la primera banda de Mercer también se pasó a Shins, con lo cual, por arte de birlibirloque tenemos que la misma formación que antes se llamaba Flake Music, ahora se llama The Shins. Grabaron sus primeros Eps con el mismo sello con el que trabajaron mientras eran Flake Music. Empezaron a hacer giras por los Estados Unidos hasta que Jonathan Poneman de Sub Pop –una de las discográficas independientes de más renombre de todos los Estados Unidos- les prpuso grabar un tema para su club Single del mes. A partir de ahí, la relación entre banda y sello fue viento en popa: Shins tenían una discográfica de prestigio que les apoyaba y Sub Pop recuperaba cierto protagonismo en la escena independiente americana al fichar un grupo que sabían que daría de que hablar. Oh Inverted World (2001). El grupo hizo su primera gira americana con Red House Painters y Preston School of Industry. Después de publicar un par de singles más que mantuvieron al grupo en lo más alto de la palestra, Langford fue substituido por Dave Hernandez al bajo, con el que grabaron el retorno del 2003, Chutes Too Narrow.
The Shins - Pink Bullets
INFLUENCIAS:
Cantautores alternativos
Todas las canciones de Shins han sido escritas por James Mercer, lo cual les da un toque realmente único, unas veces cerca de Badly Drawn Boy, otras de Morrissey.
60s pop
La alegría poppie de los sesenta es la influencia más importante del grupo de nuevo México. El falsete constante de Mercer es acompañado irremediablemente por unos coros que a veces pueden recordar a Beach Boys o a Byrds.
Power Pop
Conertir el discurso pop en algo más poderoso a través de la distorsión guitarrera no es una idea nueva. Desde Beatles hasta Big Star pasando por Teenage Fanclub o Weezer han mostraqdo diferentes versiones del pop poderoso. Shins nos muestran otra.
Disco Recomendado:
The Shins - Chutes Too Narrow (2003)
Decían los Death Cab for Cutie en una entrevista en MTV.es que The Shins son los verdaderos salvadores del rock and roll –siempre y cuando nos creamos la visión apocalítptica que tienen las revistas inglesas musicales de la música del sXXI-. Posiblemente Ben Gibbard se pasó, los Shins no inventan mucho y para salvar algo hay que ser innovador, no revisionista. También es verdad –y ahí sí hay un valor importante- que en la revisitación particularísima que el cuarteto de Alburquerque hace de la música de los años 60 hay una buena dosis de maestría en la interpretación. El grupo suena fantásticamente bien y el frontman, Mercer, canta tan bien en directo como en el disco. Es muy difícil –o imposible- que Shins se conviertan en los nuevos Strokes, White Stripes o incluso Postal Service, como mínimo en España. No es una cuestión de mero marketing, también hay que saber hacer el estilo adecuado, por muy bien que lo hagan. En todo caso, en este Chutes too Narrow se escuchan auténticas joyas del pop alegre de una abeja Maya entrada en años. Mine’s not a high Horse y Young Pilgrims, por ejemplo, suenan al buen rollito de Badly Drawn Boy, High Horse tiene un pronunciado carácter Small Faces.
Tracklist:
1. Kissing the Lipless 2. Mine's Not A High Horse 3. So Says 4. Young Pilgrims 5. Saint Simon 6. Fighting In a Sack 7. Pink Bullets 8. Turn a Square 9. Gone For Good 10. Those to Come
Hace diez años, los padres de Chris Wolstenholme, Mathew Bellamy y Dominic Howard se mudaron a Teignmouth, Devon. Es una ciudad costera: apenas respirable en verano, con un frío helado en invierno y si tienes entre 13 y 18 años un auténtico infierno durante todo el año. Matt lo recuerda así: "Lo único que hacíamos era dar vueltas, fumar y escuchar música. No había otra cosa que hacer". A los 13 años, los tres formaron su primera banda, unos cuantos años y algunos cambios en el nombres dieron paso a Muse y las cosas empezaron a ir más en serio. Los ensayos eran cada vez más frecuentes y daban conciertos siempre que podían; una tarea nada fácil cuando se vive a más de 400 kilómetros del centro de Londres. Matt: "Aparte de The Cavern en Exeter, no hay otros locales donde tocar. Es el único local decente de Devon, pero casi siempre está vacío. Actuamos en muchos otros lugares, pubs repletos de gente mayor, daba lo mismo, a quienes sólo les interesaba escuchar versiones de los éxitos de los sesenta, por lo que nunca tuvimos una acogida muy buena, supongo que a su manera eso nos sirvió de ayuda". Cada bar desierto y cada interrupción les llevaba a poner más empeño, pero hasta el año pasado no se dieron cuenta de que había llegado el momento de pasar a la acción. Matt: "Todos nuestros amigos se habían marchado a la universidad y de repente pensamos: Somos pobres, estamos haciendo un trabajo de mierda que no nos gusta, hay que ir en busca de un contrato". Y aquí es cuando esta historia se acelera. En 1998, gracias a un contacto con Taste Media (una fusión entre Sawmills, un estudio de grabación del oeste del país y SJP Producer Management), Muse se encontró súbitamente en la capital. Paralelamente, un par de sellos americanos empezaron a mostrar interés, y en noviembre de ese mismo año el grupo voló a Nueva York para tocar en el CMJ Music Marathon. Después de un espectáculo deslumbrante en el Mercury Lounge, vieron como su éxito en Estados Unidos empezaba a alcanzar un tono febril. Dos semanas más tarde, regresaron a Estados Unidos, esta vez a Los Angeles, donde dieron un concierto en el muelle de Santa Monica. Mientras el resto se lo pensaba, el sello de Madonna, Maverick, se adelantó y firmó allí mismo un contrato con ellos. El acuerdo se cerró en Nochebuena, y a éste siguió rápidamente otro con Motor en Alemania, Naïve en Francia, y finalmente Mushroom Records en el Reino Unido. Tras cinco años de arduo camino el grupo había pasado de 0 contratos a firmar 4 en un par de meses.
MUSE - Time Is Running Out
MUSE - Hysteria
Las dos primeras ediciones limitadas de los EP 'Muse' (1997)y 'Muscle Museum' (1998) se editaron bajo el sello Dangerous Records de Sawmill, y se agotaron rápidamente. Pero todo ello no era más que un esbozo de lo iba a suceder: una marea de ruidos de guitarra y un hervidero de furia lírica, que revelaba un grupo decidido a ponerse a la altura, e incluso superar a sus mentores. Fue suficiente para garantizar que unas semanas, después cuando empezaron a grabar su primer álbum, John Leckie (productor de 'The Bends' de Radiohead) estuviera más que contento de unirse a ellos. La auténtica energía y pasión de Muse le dejaron fascinado, como a cualquiera que los haya escuchado. Matt: "Hay pocas bandas que se sientan su música con tanta pasión. Es triste, pero creo que Nirvana fue el último grupo con ese don. La música debería ser una válvula de escape para tus emociones. Si no fuera por Muse, posiblemente sería un ser asqueroso y violento. Definitivamente es una liberación, y así es como debería ser siempre". Su primer sencillo, el magistral 'Uno', fue editado en 1998 como anticipo de su primer disco 'Showbiz' (Warner, 1999) -que se quedó en las 500.000 copias vendidas- después del aclamado 'Evening Session Tour' de Steve Lamacq, junto a Three Colours Red y The Donnas, y de una serie de conciertos con Feeder. El single irrumpió en el Top 75. El grupo tuvo un debut brillante en Glastonbury; ha actuado también en T-In The Park, seguido de unos cuantos conciertos en el Reino Unido, una actuación en Woodstock y otros espectáculos en Estados Unidos, antes de regresar a Reading a finales del verano. En septiembre el grupo volverá a Estados Unidos para realizar una gira más amplia. Y no les da miedo, les encanta salir a la carretera. Matt: "Soy incapaz de predecir lo que va a suceder. Tiene que ver con la alineación de los planetas, puede pasar de todo. Eso es lo que tiene de bueno". Dos años después Muse volvió a la palestra con 'Origin of Symmetry' vendiendo un millón de copias durante su año de lanzamiento y rompiendo con el hitazo 'Hyper Music'. A menudo se dice que la magia de Muse reside en sus inolvidables directos, por ello el grupo intentó recoger en 'Hullabaloo' (2002) toda su potencia.
Disco Recomendado:
Muse - Absolution (2003)
El espaldarazo definitivo llega con 'Absolution' (Mushroom, 2003), vendiendo el doble que su anterior disco de estudio, tiñéndoles de uan británica intensidad épica necesaria en tiempos de fotocopias desengrasadas. Este disco les arrojó con fiereza a los escenarios: una gira por Estados Unidos que les haría recalar en el Coachella en mayo de 2004, un exitazo en Glastonbury que prácticamente les cambió la vida, dos fechas de cosnecutivo sold out en el Earl's Court de Londres y los principales aforos europeos reventados. El trío necesitó tiempo para recobrarse de esta vorágine y volver a la composición, encerrándose en el estudio hasta salir de él renovados, más freaks y bizarros como desmuestra su 'Black Holes and Revelations' (Warner, 2006). Antes de la salida del disco, Muse lo presentó en exclusiva el 28 de junio de 2006 para la grabación de un MTV Live retransmitido en directo desde el Shepherd’s Bush Empire de Londres.
Tracklist:
Muse: Absolution (2003)
1 Intro (0:22) 2 Apocalypse Please (4:12) 3 Time Is Running Out (3:56) 4 Sing for Absolution (4:54) 5 Stockholm Syndrome (4:58) 6 Falling Away with You (4:40) 7 Interlude (0:37) 8 Hysteria (3:47) 9 Blackout (4:22) 10 Butterflies and Hurricanes (5:01) 11 Small Print (3:29) 12 Endlessly (3:48) 13 Thoughts of a Dying Atheist (3:11) 14 Ruled by Secrecy (4:52)
The Kooks, o lo que es lo mismo, Luke Pritchard (cantante y guitarrista), Hugh Harris (guitarrista), Max Rafferty (bajista) y Paul Garred (batería), son cuatro chicos de Brigthon, dueños de una estética cuidadosamente desastrada y de un puñado de canciones desenfadadas y eclécticas.
Todo comenzó hace casi un año, cuando editaron su primer single “Eddie’s Gun” y la prensa especializada inglesa (NME) los colocó, a toda prisa como “banda promesa”, al igual que hicieron con Arctic Monkeys …
The Kooks, es una banda en la que la media de edad no supera los 20 años, y aunque en la música, obviamente, lo viejo o lo joven que seas importa más bien poco, Inside In/Inside Out, el primer disco The Kooks, ofrece Guitarras poderosas, melodías pegajosas, arrebatadoras armonías vocales, tremenda vitalidad juvenil, y mucho descaro y entusiasmo es lo que desprende el excelente disco de debut, que la banda británica The Kooks, acaba de publicar en este año 2006, titulado Inside in Inside Out.
¿Y que nos vamos a encontrar en este fantástico disco? Pues bien, total algarabía pop, temas de melodías pegajosas, guitarras vitalistas y coros enfebrecidos, llenos de uooosss como Sofa Song, Eddies Gun o You Don’t Love Me, con un cierto aire nuevaolero y regusto a los añorados Jam, y preciosos temas de clásico y luminoso pop rock británico, algo menos acelerados pero igual de dinámicos y emotivos, como Oh La, She Moves In Her Own Way, Naive y Jackie Big Tits (preciosa a pesar de su título), junto a poderosos y vitaminados trallazos de punk rock como See The World y If Only, en donde nos recuerdan la influencia de los Libertines en las nuevas bandas británicas.
Y como curiosidad, una maravillosa, y delicada canción acústica, Seaside, que abre el disco de un modo inesperado, sobre todo teniendo en cuenta el arrebato sonoro que protagoniza el disco, y dos temas con aire atmosférico I Want You Back y Got no love, de los que me quedo con el segundo, un tema cercano al estilo melódico de los Ocean Colour Scene. The Kooks - You Don´t Love Me
Disco Recomendado:
The Kooks - Inside in Inside Out (2006)
Un disco vibrante, que sin duda ha devuelto la esperanza en las nuevas bandas británicas, a quien escribe estas palabras, que a pesar de tener una clara debilidad por la música británica, considera que en los últimos tiempos está bastante sobrevalorada, en lo referente a los nuevos grupos aparecido.
Tracklist
1. Seaside 2. See The World 3. Sofa Song 4. Eddie's Gun 5. Ooh La 6. You Don't Love Me 7. She Moves In Her Own Way 8. Matchbox 9. Naive 10. I Want You Back 11. If Only 12. Jackie Big Tits 13. Time Awaits 14. Got No Love
01 - Steve Vai - For the love of God 02 - John Norum - Endica 03 - Joe Satriani - Summer Song 04 - Todd Duane - Overload 05 - John Petrucci - Glasgow Kiss 06 - Frank Solari - Move it up 07 - Yngwie Malmsteen - Cavalino Rampante 08 - Ron Thal - Chopin Fantasie 09 - Joe Satriani - The crush of love 10 - Wolf Hoffman - Blues for Elise 11 - Carina Alfie - Irradiacion 12 - Rich Kern - Storyteller 13 - Yngwie Malmsteen - Black star 14 - Jaye Foucher - Up Up and Insane 15 - Joey Tafolla - Audio Exotica 16 - Steve Vai - Tender Surrender 17 - John Petrucci - Bite of The Mosquito
Trío de rock duro formado en Erskineville (Sydney, Australia) en el año 2000 por Myles Heskett (batería), Chris Ross (bajo y teclados) y Andrew Stockdale (Voz y guitarra).
Wolfmother nacen con un ojo puesto en el grunge americano de los noventa (desde Nirvana pasando por Soundgarden) y el otro en el rock duro británico de los setenta (Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath). Parece que su objetivo inmediato fue el tocar en directo, sin plantearse –de entrada- mayores aventuras. De esta manera, en 2004 registran una maqueta en cuatro pistas que terminará convirtiéndose en su primer EP. De título homónimo. ´Wolfmother´(Modular Recordings, 2004) sale a la venta en septiembre y rápidamente se convierte en un éxito vendiendo más de 10.000 copias en Australia, lo que les permitirá embarcarse en una gira que durará más de seis meses.
Wolfmother se ponen en manos del reputado productor Dave Sardy –que ha trabajado con artistas como The Dandy Warhols, Oasis o Jet, entre otros muchos-. El primer paso para registrar lo que será su primer largo y con la intención de ensayar su directo, es alquilar el estudio Cherokee de Los Angeles. Durante seis semanas se centran en componer y ensayar. Quieren grabar las bases del álbum en riguroso directo –los tres músicos tocando a la vez-. Entre ensayo y ensayo, y entre partida y partida de pinball, Andrew toma buena nota de todas las cosas que le llaman la atención de Los Angeles, y que luego plasmará en algunos textos del álbum. El proceso de composición y ensayo termina y se cambian a los legendarios estudios Sound City para grabar el material que conformará ´Wolfmother´, su homónimo debut.
El primer single será una doble cara A que incluye ´Mind´s Eye / Woman´, editado en 2005. El disco entra directamente al número 29 de los charts australianos y les sitúa en un lugar preferente dentro de la escena de su país.
El 2 de mayo de 2006 se pone a la venta ´Wolfmother´ (Modular / Interscope, 2006) entrando al número 3 de las listas de ventas y proporcionando –a la larga- un triple platino a la banda.
Para Wolfmother, la salida del disco a la venta significó también el inició de una larga gira que les llevará de festival en festival y de continente en continente, tocando en el SXSW de Austin, Coachella, Sasquatch!, Oxegen, Roskilde, T In the Park, Fuji, Lollapalooza, Lowlands, Reading y Leeds entre otros.
WOLFMOTHER - WOMAN
INFLUENCIAS:
ROCK DURO DE BIRMINGHAM Cuando hablamos de rock duro de Birmingham lo estamos haciendo de Led Zeppelin y Black Sabbath. Se caracterizan, entre otras muchas cosas, por tocar riffs de guitarra y bajo al unísono, cosa que también hacen Wolfmother.
ROCK DURO AUSTRALIANO Australia siempre se ha caracterizado por proveer de grandes grupos de rock duro y de punk rock duro y que van desde los celebérrimos AC/CD hasta los renacidos Radio Birdman de Deniz Tek. Wolfmother no suenan especialmente ni a unos ni a los otros, pero por el hecho de ser australianos y tocar rock duro es importante hermanarlos.
GRUNGE Las referencias más recientes que manejan Wolfmother –si exceptuamos a The White Stripes- están en la costa oeste norteamericana de los 90. Desde Nirvana, pasando por Soundgarden o Queens of the Stone Age. Quizás, el hilo conductor sean Led Zeppelin y Black Sabbath.
Wolfmother (Modular / Interscope, 2006)
Debut del trío australiano más cañero de los últimos años. Con la vista puesta en Blue Cheer y en Tolkien desgranan un trabajo que sería más fácil encuadrar en 1973. Si bien la música –aunque con marcado acento setentero- puede pasar, les delatan los textos, de temática muy poco usada en nuestros días, y menos por bandas tan jóvenes. Más cerca de Marillion o Jethro Tull que de cualquier otra cosa.
Tampoco ayuda mucho la portada del álbum a contextualizar a Wolfmother en la primera década del siglo XXI. La misma está hecha con una ilustración de Frank Frazetta que podría pertenecer a cualquier álbum de The Moody Blues –época progresiva- o Yes.
Dicho esto, destacar que el grupo ha conseguido sonar crudo y directo como se propusieron. Merece la pena destacar canciones como ´Woman´, ´Vagabond´, ´Love Train´, ´Dimension´ o ´White Unicorn´.
Tracklist:
01 Colossal 02 Woman 03 White Unicorn 04 Pyramid 05 Mind's Eye 06 Joker & the Thief 07 Dimension 08 Where Eagles Have Been 09 Apple Tree 10 Tales from the Forest of Gnomes 11 Witchcraft 12 Vagabond